sábado, 1 de junio de 2013

Perder siempre es doloroso. Acerca del desempleo.

Cuando el dolor por la pérdida laboral excede los límites de lo personal e invade otras áreas de la vida.

El  desempleo golpea como el viento y se percibe como rafagas que se hacen  cada vez más potentes.
Es el fin de una etapa, algo concluye en un momento poco esperado. Así es como frente a nuestros ojos aparece un vacío con la forma de la nada misma.
Lo sorpresivo huele a disruptivo y se presentifica como una diapositiva amplificada del dolor bajo la forma de catástrofe. Los recursos personales resultan escasos frente a tremenda circunstancia. 
Un camino desconocido espera a quien pierde el empleo. Sensaciones desconocidas se aproximan a los pensamientos.


La sensación de temor aniquila la posibilidad de enfrentar la situación con entereza. Todo se siente triste, cada momento de soledad es el espacio oportuno para la reflexión y el llanto.




Ideas de perdida emergen magnificadas. La tristeza destiñe la realidad  con imágenes infelices de pobreza y devastación.

Se apagan las luces de la creatividad, y el telón cerrándose comienza a anunciar que termina una función. La nube del dolor se irrita amenazante indicando que la tormenta está próxima. Llanto, opresión y angustia son el resultado de una situación inesperada. 

Lágrimas que irritan el alma emanan sin permiso cuando irrumpen esos pensamientos que amenazan la estabilidad física y emocional.

Se descomprime una emoción tan angustiante que descoloca a quien la padece.
Duele tanto tanto, que  excede la voluntad de control y lastima el alma. Pesa tanto que se hace insoportable tolerar tremenda carga.


La opresión y el desgano invitan  al  miedo a una ronda  en la cual la desolación  irrumpe con ferocidad frente a lo desconocido e incierto.

Trabajo con profesionales que han atravesado situaciones de despido, y enfrentado el desempleo. 
De sus comentarios y emociones surgieron las ideas para escribir este post.
Quiero compartir con los compañeros de la red que están atravesando este mal trance, o con aquellos que tengan algún conocido en esta situación las siguientes recomendaciones para superar el mal trance.
Las empresas socialmente responsables cuidan la salud mental y la integridad física de aquellos que han dejado su vida en su lugar de trabajo a través de programas de outplacement.
Es preciso crear espacios para el cuidado de los trabajadores y acompañar a quienes atraviesan un momento tan doloroso.

Recomendaciones para superar el mal trance.
  1. Aceptar la situación.
  2. Enfrentarla.
  3. Actuar frente al dolor lo antes posible.
  4. Conversar y expresar los sentimientos.
  5. Ensayar como presentarte en una entrevista.
  6. Comunicar a los conocidos acerca de la situación.
  7. Informarse acerca de armado de curriculums asertivos.
  8. Capacitarse en cursos gratuitos.
  9. No quedarse aislado.
  10. Buscar una red de profesionales amigos.

Betina Ianovski.
Psicoterapia cognitiva al servicio del trabajador y de la empresa
@plandecarrera
baianovski@hotmail.com

5 comentarios:

  1. Hola Betina:

    Creo que una estrategia conveniente es considerar que decisiones tomamos durante nuestra gestión para llegar al momento de la separación.

    Considerar nuestros pasos nos permite corregir, si es necesario o llegar a la convicción de que la separación era nuestra mejor situación.

    También creo que esta situación merece el auxilio de un profesional, sobre todo cuando el empleado pierde seguridad en sus actos y toma de decisiones.

    Un saludo, siempre interesante leerte.

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    1. Asi es Ricardo, siempre tus comentarios son muy enriquecedores!

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  2. Betina:
    tu sabiduría es siempre alentadora. Me gusta leerte mucho.
    abrazos miles

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  3. Palabras hermosas que acarician el alma! Mil gracias, recién lo leo.

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  4. Es complicada la situación depende de la etapa de la vida que se esta viviendo, para poder lograr lo que dice como resultado realmente tangible

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