viernes, 17 de agosto de 2012

Acerca del Plan que nunca se concreta.


Tener una idea brillante puede ser el principio de un proyecto novedoso o el comienzo de un padecimiento. 

Los que se quedan a medio camino, están llenos de ideas pero no concretan ninguna. Aspiran a un progreso profesional y a un cambio de vida. Saben que tienen los recursos necesarios para iniciar un proyecto, pero a la hora de hacer se estancan.

Trabajar poco y ganar mucho es la figurita difícil de conseguir en el álbum de la vida.

La necesidad de trascender es vital para ellos y viven pensando en un gran cambio que les ofrezca la oportunidad de mostrarle al mundo que ellos también son capaces.

Se preparan, averiguan, se entusiasman, se ilusionan pero no logran concretar el plan. 

Lo peor de todo es que tras haber puesto una enorme energía para  idear el proyecto,  se empiezan a disparar  síntomas de malestar que afectan enormemente la calidad de vida de quienes desean emprender y no pueden.

Se sienten desdichados, infelices y se auto adjudican culpas y reproches sobre todo cuando descubren que otra persona más ágil se les anticipó.

Buenas ideas tenemos todos, pero solo algunos pueden marcar la diferencia y llegar a convertirlas en un plan.

De todos modos una buena planificación estratégica no asegura el éxito de un emprendimiento aunque lo hace viable.

Las personas exitosas tienen la sabiduría de solicitar apoyo en aquellas áreas en las cuales se ven trabados para lograr su plan. La constancia la tenacidad el armado de una agenda facilitan la organización de un proyecto, pero no alcanza para el armado del mismo.

La omnipotencia y el capricho son enemigos de los proyectos. Explorar en forma guiada el modo en que cada persona evalúa su capacidad para manejar el tiempo, puede ser la clave para reasignar un sentido a lo que es posible de hacer en el corto plazo y no intentar hacer todo de una vez y quedarse con la sensación de no haber hecho nada.

Quizás allí esté la clave para "  empezar  a ordenarse" y disfrutar de la libertad de  " poder  hacer que el plan se concrete".

Cada día puede ser una oportunidad para intentar cambiar un estilo actitudinal que deteriora la calidad de vida.

Crearse metas posibles, y evaluar su cumplimiento  puede ser un buen primer paso. 

Evaluar el significado que se le atribuye al cambio es una de las alternativas que se ofrecen a través de la psicoterapia cognitiva.

Nada se pierde con intentarlo.

Betina Ianovski
Psicoterapia Cognitiva
Terapias Presenciales y a distancia.
baianovski@hotmail.com

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