domingo, 15 de abril de 2012

Dormirse en los laureles. ¿Cómo ponerse un techo en el Desarrollo Profesional?

La baja autoestima, opera como fuente de frustración que atrapa a muchos trabajadores a modo de telaraña.


Desconocer el propio potencial, descalificarse, es un modus operandi que obstaculiza y bloquea el alcance de la madurez en la profesión.


La humildad, o el desconocimiento acerca de las propias habilidades profesionales favorecen la imposibilidad de crecimiento.

Profesionales con un alto nivel de eficiencia intelectual frenados, atrapados en su propia red de pensamientos imaginarios acerca de su propia capacidad, ven frustrada su oportunidad de crecimiento.

Atreverse a afrontar nuevos desafíos en relación al ejercicio del rol profesional, no es una tarea sencilla.
La frustración acarrea fatiga y dolor emocional.

En un mercado absolutamente competitivo, la falta de confianza, y la distorsión acerca del potencial profesional arrasan a las personalidades débiles.

Es así como algunos se quedan enlatados, oprimidos hasta alcanzar un nivel de angustia que los asfixia y se deciden a solicitar ayuda profesional.

Llegar hasta este límite en que  el cual  se opaca las fuerza de voluntad no es la mejor estrategia para el cambio.

Ser proactivo y prepararse para desafiarse a uno mismo, es una tarea que requiere de tiempo, previsión y planificación.

El ejercicio del rol profesional, puede ser altamente efectivo sólo en  aquellas personas que poseen  un grado de autoestima alta  y que aspiren a un desarrollo de carrera progresivo.

La autoestima es una competencia con altas posibilidades de ser elaborada y mejorada a través de las herramientas científicas con probada eficacia que provee la Psicoterapia Cognitiva.

Dormirse en los laureles es dejar que los pensamientos negativos acerca de las oportunidades profesionales fluyan y desconocer que las neurociencias han generado modalidades efectivas para perturbar esos modos de pensar que terminarán repercutiendo asertivamente en el sentir y en el actuar.

Por su probada eficacia, es hora de que suene el despertador interior que alerte a los pensamientos, y los perturbe para elegir el mejor camino.

Betina Ianovski.
Psicoterapia Cognitiva.
baianovski@hotmail.com


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