miércoles, 8 de agosto de 2012

Técnopadecimiento. Cuando por abrir ventanas se te cierran puertas.

Constantemente preocupados, con una carga de ansiedad frecuente y persistente, así son ellos.

No tienen un minuto libre. Se proponen mil actividades al mismo tiempo. Abren una pestaña, y otra, y otra hasta que se les cuelga el sistema de vida. No pueden parar de comenzar a realizar actividades. Todo al unisono.

Las preocupaciones son muchas, y suelen ser  crónicas e invasivas.  A veces son  exageradas y no guardan relación con las posibilidades materiales de cumplirlas.

El sentimiento de vivir bajo tensión conduce a una inmensa irritabilidad.

La intranquilidad la viven con gran  intensidad. Más de lo que sería razonable en una situación en particular para el común de la gente.

Impaciencia y ansiedad se retroalimentan hasta alcanzar picos máximos que culminan en cuadros que pueden impregnarse de angustia sin sentido. Muchas de las personas  también experimentan otros trastornos médicos, como depresión y/o pánico.

Al percibir como gravemente amenazantes situaciones que en general no atentan contra la vida humana, el cerebro recibe señales de que el cuerpo está en peligro. 

Es así como se disparan alarmas y señales como temblores, dolores de cabeza, mareos, tensión muscular, dolores o molestias, tendinitis, contracturas cervicales,molestias abdominales y sudoración excesiva.

La gente que la padece también puede tener problemas de concentración y dificultades para conciliar el sueño.

El TAG  es el nombre con el cual el manual DSM 4 nomina a este conjunto de  síntomas psicológicos que probablemente son causados por una combinación de factores biológicos, ambientales y de circunstancias relacionadas con los diferentes etapas de los ciclos vitales.

Las investigaciones han demostrado que las tratamientos de psicoterapia cognitiva son altamente  efectivos para el tratamiento del TAG.
También son útiles las técnicas de relajación y respiración profunda , meditación, mejor manejo del tiempo, ejercicio físico, yoga, y caminatas  a paso relajado para controlar la tensión psíquica y muscular. 


Explorar en forma guiada el modo en que cada persona evalúa su capac idad para manejar el tiempo, puede ser la clave para reasignar un sentido a lo que es posible de hacer en el corto plazo y no intentar hacer todo de una vez y quedarse con la sensación de no haber hecho nada.

Quizás allí esté la clave para "  empezar  a ordenarse" y disfrutar de la libertad de  " poder  hacer".

Cada día puede ser una oportunidad para intentar cambiar un estilo actitudinal que deteriora la calidad de vida.

Crearse metas posibles, y evaluar su cumplimiento de un modo más compasivo puede ser un buen primer paso.
Nada se pierde con intentarlo.

Betina Ianovski
Psicoterapia Cognitiva
Terapias Presenciales y a distancia.
baianovski@hotmail.com

2 comentarios:

  1. Betina, estoy exactamente en el punto que comentas. No sabes lo que me ha servido tu artículo.
    Gracias

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  2. Proximamente seguiré el desarrollo de este tema que identifica a tantas personas. Gracias por tu comentario.

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